La sextorsión o extorsión sexual es una forma de explotación sexual en la cual una persona es chantajeada, generalmente por aplicaciones de mensajería por Internet, con una imagen o vídeo de sí misma desnuda o realizando actos sexuales que generalmente es compartida con fines de que se haga viral mediante sexting.

Con la masificación de los teléfonos inteligentes, junto con el uso indebido de Internet y de las cámaras -especialmente en menores de edad-, han derivado en el aumento de este problema.

La víctima es coaccionada para tener relaciones sexuales con alguien, entregar más imágenes eróticas o pornográficas, dinero o alguna otra contrapartida, bajo la amenaza de difundir las imágenes originales si no accede a las exigencias del chantajista. También es utilizado comúnmente como medida de chantaje para sacar del armario a personas LGBT que mantienen en reserva su verdadera orientación sexual.

Formas de evitar una sextorsión

  • Evita tomarte fotografías de contenido sexual.
  • No envíes contenido íntimo a personas desconocidas.
  • Cuida tu imagen en internet, recuerda que todo lo que se comparte, puede quedar ahí indefinidamente.
  • Por ningún motivo cedas al chantaje.
  • Elimina software malicioso de tus dispositivos y no abras enlaces sospechosos ya que podrían robar tu información.
  • Cambia tus contraseñas frecuentemente.
  • No almacenes contenido íntimo en tus dispositivos.

Que hacer si ya eres victima de una sextorsión

  • No entres en pánico y denúncialo.

Debes hablar con alguien de tu confianza y, sobre todo, denunciarlo a la policía.

Las autoridades tomarán tu caso en serio y con confidencialidad y no te juzgarán por caer en este fraude. Hay muchas más víctimas, recuerda que no estás solo.

  • No pagues.

Muchas víctimas que ya pagaron a los chantajistas continúan haciéndolo por miedo a que éstos publiquen las imágenes. Pero si lo haces los extorsionadores continuarán pidiéndote cada vez más y más dinero, de hecho muchas veces acaban publicando los videos y fotografías sexuales de todas formas.

No accedas al chantaje. Y si ya efectuaste el pago intenta cancelarlo.

  • Corta el contacto con los criminales

Es fundamental que dejes de hablar con los criminales. Pero si ya lo hiciste, debes tomar capturas de pantalla de todas las conversaciones que mantuviste con ellos.

También es aconsejable que suspendas, al menos de forma temporal, las cuentas de todas tus redes sociales (pero no las elimines, para poder guardar las pruebas). Y por supuesto, si algo ya fue publicado por parte de los extorsionadores debes bloquearlo y denunciarlo.

  • Guarda las pruebas

Además de las conversaciones con los estafadores, debes almacenar las pruebas que tengas de las imágenes con las que te están haciendo chantaje. Anotar todo lo que te hayan dicho los criminales y detalles sobre ellos también puede ser de ayuda.

Recuerda que no debes borrar las conversaciones, por más embarazosas que te resulten. Guárdalas en un lugar seguro, de lo contrario, te resultará más difícil probar que fuiste víctima de una “sextorsión”. Y cuanto antes lo denuncies, mejor.

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