Uber ya tiene todos los permisos necesarios para comenzar las pruebas de su nuevo servicio de reparto de comida a domicilio con drones. De hecho, la compañía acaba de presentar un nuevo diseño de su dron de reparto. Es precioso, pero no tenemos muy claro si viene con comida o a cazar humanos.
El dron tiene una diferencia importante con el modelo anterior: sus alas son giratorias. El diseño es muy parecido al de su taxi volador, ideado por el ingeniero de la NASA Mark Moore.
En una primera fase, los rotores de la pequeña aeronave están ubicados en horizontal para impulsar la nave hacia arriba. Cuando llega a su altura de crucero (un máximo de 400 metros para respetar la legislación vigente), las alas giran y los rotores quedan verticales en una configuración similar a la de los aviones pensada para dar velocidad al dron.
Uber ha diseñado sus drones de una manera muy interesante. Están pensados para repartir un pedidos sin tener que recargar a una distancia máxima de 10 kilómetros, ida y vuelta (su alcance máximo es de casi 30 en vacío). Se supone que serán capaces de cubrir esa distancia en menos de 8 minutos, incluyendo el despegue y la entrega. También pueden resistir vientos de hasta 50 km/h.
Ocho minutos para hacer una entrega en un radio de cinco kilómetros es un registro realmente competitivo. Lo único que necesita la compañía es tener los suficientes drones como para que unos atiendan los pedidos mientras otros cargan.
Los dos proyectos (taxi volador y dron de reparto) pertenecen a Uber Elevate, una división experimental de la compañía que pretende lanzar comercialmente ambos servicios en 2023. De momento las pruebas comenzarán el año que viene en San Diego. Ya tienen el permiso de la FAA, y en Uber aseguran que sus dos vehículos voladores ya han pasado la fase de diseño definitivo. Ahora es una simple cuestión de pulir detalles. [Yahoo News]