Microsoft ha hecho el experimento de lanzar su última actualización a modo de Service Pack, como se había hecho desde hace mucho tiempo, sin embargo se han presentado algunos inconvenientes en los que no se ha podido realizar dicha instalación.
Los antivirus Avast y AVG son los principales responsables de que la actualización no consiga completarse debido a versiones anteriores que son incompatibles con la actualización de Windows, como es la versión 19.5.4444.567 o anterior.
Los equipos que tienen instalados esos antivirus no permiten que Windows 10 se actualice, por lo que se recomienda que antes de actualizar Windows a la versiones 1903 o 1909, se actualicen primero los antivirus.
Ambas aplicaciones, tanto Avast como AVG, cuentan con instrucciones en sus sitios web destinados a soporte, mientras que Microsoft aconseja no forzar las actualizaciones por medio del botón «Actualizar ahora» desde Windows Update o bien, con la herramienta de creación de medios, no sin antes haber realizado la previa actualización de los mencionados antivirus.