Científicos europeos han logrado crear una red neuronal híbrida donde las neuronas biológicas y artificiales en diferentes partes del mundo fueron capaces de comunicarse entre sí a través de Internet gracias a un centro de sinapsis artificiales hechas con nanotecnología de vanguardia.
Investigadores de la Universidad de Padua (Italia), de la Universidad de Zurich (Suiza) y de la Universidad de Southampton (Reino Unido) han querido replicar el modelo cerebral y han construido sinapsis artificiales que han permitido que neuronas biológicas y artificiales se hayan comunicado a pesar de estar en diferentes lugares del mundo gracias a Internet.
Para ello, cultivaron neuronas de rata en laboratorio, crearon neuronas artificiales en microchips de silicio y montaron una especie de laboratorio virtual en el que se controlaba las sinapsis nanoelectrónica a través de unos dispositivos conocidos como memristors,
Así se creó una red neuronal entre las tres ciudades (Padua, Zurich y Southampton) y se capturaron a través de Internet impulsos neuronales en Southampton creados desde las neuronas biológicas en Italia y luego los distribuyeron a continuación a las neuronas artificiales en Zúrich también en forma de impulsos. El proceso funcionó simultáneamente al revés, de Zúrich a Padua. Así, las neuronas artificiales y biológicas fueron capaces de comunicarse bidireccionalmente y en tiempo real.
“Uno de los mayores desafíos en la realización de investigaciones de este tipo y a este nivel ha sido integrar tecnologías de vanguardia y experiencia especializada que no se encuentran típicamente bajo un mismo techo. Al crear un laboratorio virtual hemos sido capaces de lograr esto”, señala a Neuroscience News Themis Prodromakis, profesor de Nanotecnología y director del Centro de Fronteras Electrónicas de la Universidad de Southampton.
Los investigadores ahora anticipan que su enfoque encenderá el interés de una gama de disciplinas científicas y acelerará el ritmo de innovación y avance científico en el campo de la investigación de interfaces neuronales. En particular, la capacidad de conectar sin problemas tecnologías dispares en todo el mundo es un paso hacia la democratización de estas tecnologías, eliminando una barrera significativa a la colaboración.
Fuente: Neuroscience News