La compañía estadounidense aeroespacial SpaceX destruyó este domingo un cohete Falcon 9 luego de lanzarlo en Cabo Cañaveral, Florida (EE. UU.), en la última de las pruebas que realiza antes de ejecutar un vuelo con astronautas que viajarían dentro de la cápsula Crew Dragon acoplada.
El lanzamiento de prueba, sin nadie a bordo, comenzó a las 10 horas con 30 minutos en el Centro Espacial Kennedy en Florida con el despegue de un cohete Falcon 9, en la parte superior de la cual se adjuntó la nueva cápsula de SpaceX, Crew Dragon.
Un minuto y 24 segundos después del despegue, a una altitud de aproximadamente 19 kilómetros sobre el Atlántico y mientras el cohete viajaba a 1.500 km/h, se activó una secuencia de abandono para simular una anomalía. La cápsula encendió sus poderosos propulsores SuperDraco para expulsarlos del cohete y distanciarse de él lo más rápido posible.
En una misión tripulada, esto salvaría a los astronautas dentro de Dragon, en caso de que el cohete alguna vez tenga un problema o siga una mala trayectoria.
Poco después de la brusca separación, el cohete se desintegró en una gran bola de fuego, algo que SpaceX había advertido.
El análisis de la cápsula y los datos de vuelo confirmarán si todo salió bien y si el vehículo se considera confiable para transportar astronautas.
De obtener el “aprobado” este test, Crew Dragon podría ser autorizado para volar con los astronautas en solo unas semanas, lo que marcará la primera misión de vuelo espacial tripulada para la NASA en casi una década.